lunes, 24 de septiembre de 2012

Voz de alerta y (a modo de) homenaje al antichavista Domingo Alberto Rangel


Apenas a minutos del final del domingo 23, decidí hacerle algún pequeño homenaje a Domingo Alberto Rangel, muerto justo este domingo que acaba de terminar. ¿Un homenaje a ese antichavista? Sí, a ese antichavista. Porque justo este fin de semana, en sucesivas (e inconexas entre sí) conversas se repitió una misma idea, una misma preocupación, una misma extrañeza: hay gente que cree que Capriles Radonski, y lo que él representa, son una clase de enemigo de la misma naturaleza que cualquier adeco o pobre confundido. Y más de un chavista tampoco ha detectado esa diferencia. Hay que desmenuzar mejor esa idea, porque es algo compleja a pesar de su aparente sencillez.

***
Breve paréntesis. Creo que quienes tenemos y hemos tenido responsabilidades comunicacionales pequeñas, medianas o altas en el proceso de difusión de lo que es la Revolución venezolana hemos fallado en algo vital, crucial, importantísimo; algo que requería y requiere una atención urgente: hay que hacerle comprender a nuestra gente pobre, a nuestro pueblo expoliado por siglos, que la actual guerra que vive el planeta es una entre unos multimillonarios asesinos depredadores, y la gente pobre que necesita y está empezando a moldear un mundo distinto a esta mierda que nos hicieron construir los ricos.
Tal vez una de nuestras fallas haya sido la enfermiza fetichización de la literatura marxista y del lenguaje pesado y pastoso de los filósofos; otra, el muy burgués y elitesco canon de quienes sostienen que quien no se trague cientos de libros queda fuera del rótulo "revolucionario". Son sospechas apenas. Lo cierto es que la idea de que hace miles de años hay una lucha de clases debe masificarse (y tiene que haber una forma de contar de qué se trata sin parecer una momia y oler a naftalina), porque de lo contrario no sabremos ni siquiera identificar a nuestro enemigo. Ese que sí sabe identificarnos a nosotros, y sabe también poner a muchos de los nuestros a votar por esperpentos de la ultraderecha como por ejemplo el Capriles.
***
Gustavo Borges (el23net.blogspot.com) se preguntaba en Facebook cómo era posible que hubiera gente pobre dispuesta a votar por Capriles. El desconcierto es genuino. Porque Capriles no es cualquier adeco, no es un escuálido promedio de esos que pegan unos gritos, repiten lo que dicen los dirigentes antichavistas en Globovisión y al final del día se van a mercal a hacer unas compras. No: Capriles Radonski es el instrumento de un poder multinacional que lleva cientos de años despedazando personas, sojuzgando pueblos, quebrando y saqueando países. La gente pobre que ha de votar por él no cree, no sabe, no entiende el inmenso peligro de entregarle el control del Estado a semejante engendro, y los responsables de esa incomprensión, repito, somos nosotros. Los que en vez de andar haciendo chistesitos y mostrando a un Capriles medio pendejo, pajizo y homosexual, como si esas cosas fueran un crimen, deberíamos andar buscando la forma de masificar el conocimiento de la amenaza verdadera: si Capriles gana nos quedaremos sin país.
Lo desesperante es que uno lo dice así y pareciera una cuña proselitista más a favor de Chávez. Pero no: esto no es un llamado a "votar contra el majunche" (ese es el lenguaje chavista, pesuvista o chavero estándar), esto es una voz de alerta dirigida a la gente que cree que Capriles es un bobo que cuando pierda se irá a su casa a llorar su derrota, y si gana entonces reconciliará al país y le dará más fuerza a las Misiones. Tarea pendiente: salir (y sacar a los nuestros) de ese letargo, de ese error monumental que llevará a mucha gente pobre a entregarle su voto a este instrumento de los mayores asesinos del planeta.
***
¿Qué tiene que ver todo esto con el recién fallecido Domingo Alberto Rangel? Tiene que ver con que este caballero, en su furibundo antichavismo, sabía lo que estaba pasando en el mundo y en Venezuela. Hay varias formas de llegar a ser antichavista y de ejercer el antichavismo. Una es la estupidez y la ignorancia; otra; la consciente militancia en un proyecto de continuidad y fortalecimiento del capitalismo. Y hay otra, que aunque nos adverse y nos señale, proviene la conciencia de un ser nacional, de la comprensión de la historia y del legítimo desacuerdo con nuestro proyecto de país, sin caer en la automática adulación de cualquier monigote que se monte en la palestra a echarnos mierda. Antes de ser antichavista, Domingo Alberto Rangel fue militante de algo que es extraño a mucha gente, todavía a estas alturas del siglo: una singular esperanza de que Venezuela puede ser un país reconciliado y fuerte.
En el año 2002, año de gravísimas y peculiares resonancias para nuestra historia reciente, lo expresó de esta manera:

(Aquí, el enlace al artículo completo: http://www.analitica.com/bitblioteca/dar/paro.asp. De ese texto queremos resaltar el párrafo final):


¿El rostro del fascismo?

Estos episodios del paro, las cadenas tácitas de TV y las muchedumbres, me han demostrado cuán encarnizada y feroz puede ser la reacción derechista. En Las Mercedes he visto esos excesos de lacanaille dorée [canalla dorada] como la llaman los franceses. Cerca de mi casa hay dos negocios, uno de ellos, La Crocantina, vende exquisiteces y el otro, Katia, es un cafetín de comida árabe. A ambos se les obligó cerrar. Vi, desde pocos metros, cómo una muchedumbre de damas piadosas amenazaba a los dueños de aquellos negocios con quebrarles las vidrieras. Al día siguiente de este episodio, no pude tomar el metrobús en Chacaíto para llegar a mi casa e hice ese recorrido hasta Las Mercedes a pie. En la avenida principal de Las Mercedes vi, a pocos pasos del automercado Cada, al dueño de un puesto de periódicos, situado frente a la bomba Texaco, arrojar lágrimas. Se le había obligado a cerrar el kiosco. El hombre me dijo, mientras corrían las gotas por sus mejillas, que a la Casa del Llano, muy cerca de aquel lugar por la avenida Río de Janeiro, le habían roto dos cristales. Quiero decir algo que pertenece a mis principios: Venezuela no retrocederá a los tiempos deBetancourt o de Pérez Jiménez. Nada tengo en común con Hugo Chávez y lo he combatido desde el día en que triunfó por primera aquel 6 de diciembre de 1998. Muchos dueños de canales de TV y de periódicos que hoy le combaten, palmotearon sus espaldas embargados por el goce. Sigo siendo enemigo político de Hugo Chávez y lo seguiré siendo. Pero no soy tan cretino para abrirle las puertas de un país, que a mí me ha costado cárceles y aislamientos, al fascismo más sanguinario.

8 comentarios:

Ivan Sotomayor dijo...

"...un mundo distinto a esta mierda que nos hicieron construir los ricos..."

Creo que no deberíamos seguir victimizándonos, compa ("pobrecitos nosotros, que fuimos obligados o convencidos de construir esta mierda") Hay que asumir nuestra responsablidad sin atribuirle la culpa de la construcción de "esto" a los poderosos. En todo caso, la culpa es de todos, aunque unos gocen y otros sufran.

***

"...en vez de andar haciendo chistesitos y mostrando a un Capriles medio pendejo, pajizo y homosexual,..."

Y los que elaboran esos chistecitos son los mismos que después se llenan la bocota hablando de inclusión social.

***

Duque: ¿qué pasó (no te estoy reclamando desafiantemente, ojo) con el periódico ese que ibas a fundar? Ese para el cual hace un tiempo estabas buscando un compañero con quien recorrer el país y darle vida al "periódico más arrecho que haya habido en Venezuela".

Saludos

JRD dijo...

Decir la verdad no es victimizarse. Los pobres somos victimas de la violencia de las hegemonías. Lo de "pobrecitos" es una excelente forma de decirle a la gente que si se da cuenta de esa verdad es idiota o telenovelera. Lee: LOS RICOS NOS HAN JODIDO A LOS POBRES DURANTE MILES DE AÑOS. No, no te dé lástima, te tiene que dar es arrechera.

El periódico se llamó "Campo en Revolución" y ahora "Tierra y Libertad". Salió un número del primero y dos del segundo, y está en elaboración el tercero. Este fue el 1ro de Tierra y libetad:

http://issuu.com/prensacval/docs/tierra_y_libertad_uno_pdf

Los demás impresos se han distribuido en la provincia y en instituciones. Trataré de encontrar y subir los PDFs.

dulce dijo...

LO MAS IMPORTANTE ES QUE LA GENTE TOMO CONCIENCIA PERO MIENTRAS ESO SUCEDE HAY QUE TOMAR DECISIONES QUE TAL VEZ RESULTEN ODIOSAS. Y TENEMOS QUE HACER QUE LA GENTE TEMA A LO QUE SIGNIFICA QUE CAPRILES GANE, ESTO NO ES UNA FIESTA ESTA EN JUEGO EL FUTURO, NO EL PRESENTE, VEO CON PREOCUPACION QUE CUANDO CHAVEZ ESTA HABLANDO EN LAS CONCENTRACIONES, UNA GRAN CANTIDAD GRITA CHAVEZ TE AMO, SIN PRESTAR ATENCION AL MENSAJE. Y CON RESPECTO A LOS CONSEJOS COMUNALES, LA MAYORIA LOS TRATA COMO SI FUESE SU NEGOCIO PARTICULAR, EL CASA POR CASA YO NO LO HE VISTO, EN ALGUN MOMENTO SALEN Y GRITAN CUATRO COSAS SIN SENTIRLO, NO ENTIENDEN QUE TODO LO QUE PASA EN EL MUNDO SE RELACIONA, LAS INTERVENCIONES EN EL MEDIO ORIENTE, EL ASESINATO DE KADAFY, SIRIA, IRAN Y UN LARGO ETC. ALERTA, ES MAS QUE LA PATRIA LO QUE SE JUEGA, ES EL FUTURO DE TODOS LOS SERES HUMANOS.
D.M.R.Q.

Neirlay dijo...

No, no se trata de “enfermiza fetichización” sino de la alegre adjetivación: el portugués de la panadería es de derecha, la MUD es de derecha, Manuel Rosales es de derecha, Capriles es de derecha. Y sigue la lista… y todos son burgueses, y todos oligarcas y todos todo… Ahí está el problema: CAPRILES NO ES MANUEL ROSALES. TAMPOCO EL PORTUGUÉS DE LA PANADERÍA.

Capriles no es simplemente el abanderado de la MUD; Capriles es el representante de la reacción. De la “contra”; de los que no dudarían en masacrarnos y luego irse a Miami a decir: “el tiempo de dios es perfecto; yo duermo tranquilo”.

Aquí no se trata de “literatura marxista”. Se trata de que como periodistas no hicimos la tarea: Redujimos nuestra lucha de clases a: el tipo es marico. Redujimos nuestra campaña electoral a un peo por una gorra. ¡Una gorra, coño!

Dudo que alguien haya cogido “literatura marxista” para nuestra campaña-hola-clase-media-soy-tu-amigo. Nos movimos durante el último par de meses en el terreno discursivo de la derecha.

Marx (si me permites)decía algo así como que la clase obrera estaba llamada a hacer la revolución porque no tenía nada que perder; pues bien: Primero Justicia está llamado a jodernos porque Capriles no tiene nada que perder (Después de todo, en Miami el tiempo de dios es más perfecto).

PD: más o menos por allí iba mi punto en las “sucesivas (e inconexas entre sí) conversas” del fin de semana.

JRD dijo...

Epa Neirlay. La falla en la identificación del enemigo no comenzó en esta campaña electoral. Tampoco la exacerbación de Marx como requisito para ser revolucionario. ¿Te acuerdas del viejo Walter? Bueno, según la jerarquización de los sabios marxeros ese viejo campesino no califica como revolucionario porque no se leyó el Manifiesto. Creo que en algún momento del siglo XIX tuvimos como pueblo una mejor conciencia de ese factor (el enemigo), y la perdimos cuando empezamos a creer que "el Gobierno es el pueblo" y todos esos eslogans que le sirvieron al montón de jefes desde Guzmán Blanco hasta los actuales.
Las sucesivas conversas fueron contigo y otra gente más. Las llamo inconexas porque tu conversa conmigo no tuvo conexión (nadie las planificó) con otras que sostuve sobre el mismo tema.

Ivan Sotomayor dijo...

Pero es la versión de la verdad que nos pone como retrasados mentales e inútiles, compa. ¿O es que los tombos y militares que defienden a la burguesía (nos echan plomo y peinilla, pues) no son pobres tambien? Lo de "pobrecitos" lo digo precisamente porque tu forma de describir el problema es que la culpa es toditita de la burguesía.

Dicho de otro modo: "LOS RICOS NOS HAN JODIDO A LOS POBRES DURANTE MILES DE AÑOS", en gran parte, porque nosotros se los hemos permitido. O así me gusta verlo así. Cuando le atribuyo la culpa o responsabilidad de mis problemas a otro(s) NO ME DA TANTA ARRECHERA, y no hago prácticamente un coño por arreglar el peo.

¿Sí me entiendes?

***

¿Y por qué salen os periódicos con tan poquita frecuencia?

Ivan Sotomayor dijo...

Ese es el reto comunicacional de quienes queremos una sociedad más justa y digna: enseñar al pueblo a identificar al enemigo histórico.

Lo malo es que un diputado, o un ministro, se ve burda e' raro hablando contra la acumulación de riquesa, la sifrinería, en fin, así no sea corrupto...

Entonces, ¿quién le echa bolas?

Sí,la respuesta me la doy en la primera afirmación; pero yo no tengo casi perra idea de cómo "echarle bolas". En mi trabajo, por ejemplo, hasta los que se dicen chavistas simpatizan un poco con el dueño de esa verga. Y no he podido concientizarlos, por más que intento.

Neirlay dijo...

¡Desde luego que no empezó en esta campaña! Mi punto es que la campaña no se erigió desde la lectura del Manifiesto u otro documento de este tipo. Exijo los nombres de los “hacedores” (las caras visibles) de la campaña que han parangonado revolución con libro.

Claro que recuerdo a Walter; me aventuro a decir que él sabe que Capriles no es Manuel Rosales. Vuelvo a mi punto: no es enfermiza fetichización, Duque; es la alegre adjetivación.

Mis zapatos los hizo un vietnamita que gana menos de un dólar al día y definitivamente eso me ubica en algún lugar de las relaciones sociales (y de producción también), pero sin duda (y hay que decirlo): eso no me para al lado de Capriles o del panadero explotador de carajitos (y, evidentemente, leer el libro no me pone en las filas de una revolución).

No se trata de que yo soy “más buena” que Capriles o si él es un buen muchacho; si yo soy más o menos “capitalista”. ÉL representa la crema de la reacción. Mi opinión: Eso no lo hemos dicho como se “debe”. Pero sé que nuestra falencia no viene de la lectura de un texto de Marx. Viene básicamente porque estamos en el territorio político-discursivo por excelencia sistema burgués: estamos en elecciones.

PD: No era un reclamo lo de las sucesivas e inconexas conversas (me pareció una frase feliz).