lunes, 14 de septiembre de 2009

El chiste macabro de Pertigalete






Arriba, al centro, un crimen ecológico en acción: la planta de cemento de Cemex (nacionalizada)
en Pertigalete.


Abajo, las vallas con las cuales esa planta pretende lavar las culpas, en la misma carretera (Puerto La Cruz-Cumaná) donde funciona el disparate industrial:






Y unos 15 kilómetros hacia el oriente:

2 comentarios:

  1. uuyyy el ultimo video de la playita me hizo recordar cosas, por ejemplo el tipazo que eres cuando dejas de comportarte como un cabillero chavista, no se a quien ofendere con esto pero en una playita como esa hablamos de cosas muy serias para la nina que yo era en ese entonces (era 1995?), y otras divertidas pero todas importantes. en ese encuentro aprendi a escuchar y disfrutar rancheras, a tomar guarapita de guanábana y a conversar sin miedo con tipos grandes (o viejos jajajaja). gracias por todo eso, un poco tarde pero con el mismo afecto...

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  2. Epa, mujersota. Sí, recuerdo que detestabas las rancheras hasta que llegué a envenenarte la mente. Tampoco te gustaban los tipos viejos (creo que los grandes sí, pero uno que es bajito pero engreído se defiende). En cualquier caso, por acá estamos todavía las guarapas, las playas de la Laguna de Tacarigua - Machurucuto, las rancheras (ahora te enseñaría a disfrutar el vallenato), este servidor un poco más viejo (y más cabillero chavista) y la llama esa que nos hace ver como carajitos siempre.
    Eso es lo que hay, flaca. Vente pa que nos emborrachemos como antes. No estás ofendiendo a nadie.

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Si usted:

1) me atribuye algo que no dije;
2) pretende interpelarme por crímenes ficticios o reales de otra persona, grupo, o del Gobierno;
3) viene a proferir insultos personales porque le molestan mis opiniones;
4) Viene a plantear discusiones que no tienen que ver con este artículo en particular,

pues no publicaré su comentario.

¿Usted quiere publicar todos esos sentimientos repulsivos que mi palabra y mi persona le generan? Hágalo: cree un blog e insúlteme hasta que le duelan las manos de tanto teclear y la boca de tanto escupir. Alguna gente lo ha hecho y lo sigue haciendo. Está en su derecho. Pero eso no lo va a poder hacer en este blog.