domingo, 25 de agosto de 2013

La coñaza


En la avenida Urdaneta, de Platanal a Candilito, a media cuadra de la plaza La Candelaria, existe un bar llamado Los Cuchilleros, uno de esos sitios que no cierran nunca, para alegría de algunos y desgracia de otros. Una madrugada de 1991, tipo 4 y media, iba pasando por ahí con un compa de beberes, después de haber vaciado y cerrado algún botiquín cercano. En la puerta estaba parado un carajo enorme; más o menos un metro 90, con la cara y la actitud que hay que tener en la puerta de un lugar con semejante nombre y a esa hora. Estaba, además, contando una paca de billetes. Entonces se me activó la pea chistosa, en forma de chiste de esos que sólo tienen sentido en la mente de un borracho. Le dije: “A este tipo debe ser fácil atracarlo”.
Creo que detrás del sujeto salieron ocho o diez más, y comenzó la película de kung-fú. No sé cuántas tortas me dieron, pero sí recuerdo que casi todas me aterrizaban en la boca (ese impertinente hocico que debió quedarse cerrado). Al hermano de desgracia lo manotearon bello también; ambos chorreamos sangre como para echarle una mano de pintura a una casa. En mitad del revolcón encontré una botella y en mi psique tanto o más maltrecha que el cuerpo cobró forma una especie de esperanza peliculera: “Listo, con esto me les enfrento y los jodo”. Así que agarré la botella y, tal como había visto hacer tantas veces en otras peleas callejeras, la agarré por el pico y la partí contra el asfalto. No sé qué salió mal en el cálculo, pero la botella se volvió pedazos y yo me quedé con el arito ese donde va agarrada la chapa. Y la coñaza recrudeció. Unos tipos que se hacían pasar por policías detuvieron la masacre, que terminó por allá debajo del elevado que da hacia la Andrés Bello.
Dice la leyenda negra que el labio me quedó como el de la danta esa que lleva en el lomo a María Lionza. Y que yo, para poder tomar cerveza, tenía que levantarme esa trompita con una mano y poner el pico de la botella en el labio de abajo con la otra. Esos panas de uno sí joden.

3 comentarios:

panaochentero dijo...

jajajajajajajajajajaja,y otra vez jajajajajajajajajajaj y un jijijiji pano ser monotono

B and S dijo...

Jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah...!!!
demasiado bueno, me sacó lágrimas y carcajadas. Chau.

Lucho dijo...

Bueno, Duque, solo puedo decir que ojalá nunca dejes de escribir. Demasiado bueno tanto el cuento como el estilo. Salud!!